miércoles, 21 de agosto de 2013

SANLLAGU.

 A veces hay que subir trastos, que suelen pesar, para disfrutar de maravillas como fue la atapecida y la alborada que disfrutamos en Sanllagu.
 En este caso se cumplió con creces aquello de que todo esfuerzo tiene su recompensa.

1 comentario:

RAMON dijo...

¡¡Por fin!!
Tardaste pero conseguístelo.
Ya tienes un chalé nes afueres.